Es posible que la testosterona no estimule la vida íntima tanto como se cree comúnmente. Como muestra uno de los últimos estudios, los hombres mayores con niveles de testosterona ligeramente más bajos no sintieron un mayor deseo sexual y mejoraron la calidad de las relaciones sexuales después de tomar esteroides. Durante el estudio, alrededor de 150 hombres mayores de 60 años tomaron suplementos de testosterona (esteroides) diariamente, mientras que los otros 150 recibieron placebo. En promedio, sus niveles de testosterona al comienzo del estudio fueron de poco más de 300 nanogramos por decilitro. Este es aproximadamente el límite inferior de la norma.
Tres años después, no se encontraron diferencias entre los grupos en relación con los hombres que evaluaban su nivel de deseo sexual, función eréctil y calidad de las relaciones sexuales. Según los investigadores, a pesar del hecho de que los hombres del grupo que tomaban esteroides hablaron de una mayor satisfacción por las relaciones sexuales, el efecto fue pequeño y podría ser accidental. Estos hallazgos son consistentes con estudios previos, que también sugieren que los hombres con niveles bajos (normales) de testosterona no sienten ninguna mejora en la función sexual después de tomar esteroides.
La doctora Elizabeth Cavalier, uróloga del Hospital Lenox Hill que no participó en el estudio, dice que tomar esteroides puede ser útil para los hombres que tienen niveles más bajos que los estudiados, de 150 a 300 nanogramos por decilitro. Pero " además de esto, él puede hacer poco para ayudar ", dice ella. A pesar de la confianza de algunos hombres de que los suplementos de testosterona los harán más fuertes o más valientes, "alimentar a los hombres con testosterona no significa devolverlos a la juventud", dijo Cavalier a Live Science. "Los hombres que participaron en el experimento no tenían necesariamente ningún síntoma de disminución de la libido, por lo que los médicos difícilmente habrían esperado que aumentara su libido", explicó.
Es importante tener en cuenta que la función sexual no era el objetivo principal del estudio, lo que limita un poco la fiabilidad científica del descubrimiento. El objetivo del estudio era establecer con mayor probabilidad si los esteroides afectan el desarrollo de la aterosclerosis: engrosamiento y endurecimiento de las paredes de las arterias. A pesar del hecho de que previamente los científicos médicos sugirieron que los esteroides pueden aumentar el riesgo de enfermedad cardiovascular en los hombres, no hubo diferencias en la tasa de desarrollo de la aterosclerosis entre los grupos.
El estudio descrito, realizado por científicos de la Escuela de Medicina de Harvard, se publicó en el Journal of the American Medical Association.
